Hace más de 40 años, el paleontólogo J. H. Ostrom propuso que los dinosaurios terópodos usaban sus colas para estabilizar sus movimientos más rápidos e irregulares, lo que ayudaba a que fueran unos depredadores muy ágiles. Recientemente también se ha comprobado que las salamanquesas se ayudan de esta extremidad para subir, endezarse o deslizarse, facultades que pierden cuando se les corta.
Ahora, un grupo de biólogos e ingenieros de la Universidad de California (Berkeley) se ha inspirado en estas propiedades biológicas para diseñar robots capaces de mantener su estabilidad en situaciones extremas. El equipo, dirigido por Robert J. Full, del Departamento de Biología Integrada de esta universidad, estudió cómo los lagartos consiguen caer siempre bien gracias al balanceo hacia arriba de su cola.
El hallazgo permitió diseñar un coche robótico, al que han bautizado como 'Tailbot', con una cola que se mueve en el aire. Tan sólo ajustando el ángulo de un pequeño balanceo hacia la derecha, el robot lograba aterrizar sobre sus ruedas sin sufrir ningún percance, un descubrimiento que publican en 'Nature' esta semana.
El mecanismo, tal como adelanto Ostrom, es el mismo que pudieron utilizar los terópodos como el Velociraptor. Full cree que "los músculos de los dinosaurios podrían ser aún más eficaces con la oscilación de su cola para controlar la posición de su cuerpo que en los largartos actuales".
Para realizar la investigación, Full y los miembros de su equipo utilizaron un videograma en el que grabaron los movimientos de unos pequeños lagartos africanos a alta velocidad. Analizaron los movimientos del lagarto infinidad de veces, hasta crear un modelo matemático que permitió aplicarlo a su 'Tailbot'.
Ahora, un grupo de biólogos e ingenieros de la Universidad de California (Berkeley) se ha inspirado en estas propiedades biológicas para diseñar robots capaces de mantener su estabilidad en situaciones extremas. El equipo, dirigido por Robert J. Full, del Departamento de Biología Integrada de esta universidad, estudió cómo los lagartos consiguen caer siempre bien gracias al balanceo hacia arriba de su cola.
El hallazgo permitió diseñar un coche robótico, al que han bautizado como 'Tailbot', con una cola que se mueve en el aire. Tan sólo ajustando el ángulo de un pequeño balanceo hacia la derecha, el robot lograba aterrizar sobre sus ruedas sin sufrir ningún percance, un descubrimiento que publican en 'Nature' esta semana.
El mecanismo, tal como adelanto Ostrom, es el mismo que pudieron utilizar los terópodos como el Velociraptor. Full cree que "los músculos de los dinosaurios podrían ser aún más eficaces con la oscilación de su cola para controlar la posición de su cuerpo que en los largartos actuales".
Para realizar la investigación, Full y los miembros de su equipo utilizaron un videograma en el que grabaron los movimientos de unos pequeños lagartos africanos a alta velocidad. Analizaron los movimientos del lagarto infinidad de veces, hasta crear un modelo matemático que permitió aplicarlo a su 'Tailbot'.
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